La cooperaci

Es imposible no notar como los funcionarios estadounidenses sistemáticamente tratan de hacer arraigar en comunidad japonesa una idea de que la militarización del espacio ultraterrestre es inevitable, argumentándolo, desde luego, con el riesgo de la potencial agresión china.
El periódico financiero Nikkei publicó en su número de Septiembre una entrevista con el jefe de las Fuerzas Espaciales de EE.UU., John Raymond. Según estima Raymond, la creciente importancia de utilizar el espacio ultraterrestre "en la competencia entre las potencias globales" puede convertirlo en un nuevo teatro operacional de guerra en un futuro cercano.
Al vincular la estabilidad de la economía mundial y TI con el despliegue de satélites en órbita, el alto cargo militar ha indicado la importancia de fomentar la participación de los aliados en actividades para "garantizar la libertad de acceso al espacio y su defensa". Ha puesto como ejemplo la Declaración final de la Cumbre de la OTAN celebrada en junio de 2021. El jefe estadounidense ha hecho hincapié en que un ataque contra uno de los aliados en el espacio exterior será considerado como un ataque contra toda la Alianza, conforme al artículo 5 del Tratado de Washington.  Raymond cree que en el contexto del enfrentamiento prolongado con China es importante promover la cooperación integral y mutuamente beneficiosa entre Tokio y Washington, y la intensificación de la nueva colaboración bilateral en materia espacial puede acelerarlo.
En cuanto a las condiciones y perspectivas de cooperación con los japoneses, el jefe estadounidense ha destacado la necesidad de considerar cómo responder a satélites "asesinos", sistemas de ataque y otros dispositivos desarrollados por China que son capaces de incapacitar aparatos espaciales. El alto cargo militar ha subrayado que el ataque chino contra los satélites  estadounidenses en la fase inicial del conflicto potencial puede debilitar significativamente la capacidad militar de EE.UU. Además, ha acusado a China de crear deliberadamente tensiones en las relaciones bilaterales, lo que impide aumentar la confianza entre Washington y Pekín. Los argumentos de Raymond se basaron en los aspectos económicos comunes de la guerra comercial y la expansión "fraudulenta" de China.
Raymond también ha destacado la falta de normas internacionales que regulen la actividad espacial, lo que, en su opinión, obstaculiza la solución al problema de los residuos basura espaciales que suponen una amenaza para los satélites tanto militares como civiles. Asimismo, el militar ha subrayado que EE.UU. aspira a desarrollar la cooperación entre los aliados en aras de elaborar un marco normativo internacional para realizar "las actividades espaciales de manera segura y profesional".
Parece que el alto mando estadounidense utiliza el tono alarmista en sus declaraciones para unir a los dos países en la lucha contra Pekín y preparar al público para la aplicación de un enfoque basado en la confrontación entre los bloques militares en al espacio ultraterrestre. Cabe señalar que tales iniciativas han encontrado el apoyo en los círculos políticos de Japón, al igual que en la sociedad japonesa, como lo demuestran los estudios de la opinión pública.