La conducta y el carácter regulador del lenguaje

Índice

• Introducci&oacut e;n

• Objetivos

• Desarrollo

• Programas a presentar e información de los sujetos
• Presentación del experimento a los sujetos de prueba y anotaciones de respuestas.

• Informe final de la investigación. Discusión y conclusiones.

• Anexos

• Bibliografía

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Introducci&oacut e;n

En nuestro trabajo experimental nos centraremos en el lenguaje, en este caso, el lenguaje de los niños. Investigaremos si se comunican con un lenguaje egocéntrico que es lo que se entiende como un habla exterior, en donde el niño tiende a actuar antes de pensar, siendo el lenguaje el que regula ese comportamiento. O si bien se comunican a través de un lenguaje interno, en donde el niño tiene la capacidad de razonar sus pensamientos y a pensar antes de actuar. A su vez, también buscamos observar de qué manera avanza el lenguaje social y la capacidad de comprender nuevos obstáculos en las distintas edades tempranas.

 Esperamos entonces ver los contrastes en el lenguaje, comportamiento y razonamiento de cada niño acorde a su edad, y cómo estas diferencias son reflejadas en cada uno de ellos.

Objetivos

Ad emás de distinguir cuál es el tipo de lenguaje con el que se comunica el niño, nuestro principal objetivo es poder reconocer la transición del habla externa y egocéntrica al habla interna. También poder dar cuenta del momento en el que surge la autorregulación de la acción por medio del lenguaje ordenado. Además de observar cómo el niño se relaciona con su entorno y con qué rapidez, precisión y forma estos realizan las tareas encomendadas.

n Desarrollo

Se utilizará para la realización de este experimento fichas de damas blancas y negras y círculos y cruces escritas en una hoja con marcador negro.

 Programas

r Se le presentará a los niños un modelo simétrico (blanco, negro, blanco negro y círculo, cruz, círculo, cruz) y un modelo asimétrico (blanco, blanco, negro, blanco, negro, negro y círculo, cruz, cruz, círculo, círculo…) con los siguientes tres programas para cada modelo y material.

1. Se le presenta al niño/a una serie de fichas o de dibujos simétricos y asimétricos, sin instrucciones verbales, y se le pide que continúe.
2. Se le muestra ahora el experimento de manera visual y además se le da instrucciones verbales de cómo continuarlo. A su vez, le pedimos a los niños que nos expliquen lo que están haciendo.
3. Se le da instrucciones al niño sólo de manera verbal, sin el modelo visual.

Sujetos

Se presentaron estos experimentos ante un niño de 3 años, dos niños de 4 años, una niña y un niño de 5 años, dos niños de 6 años y un niño y una niña de 7 años.

Presentaci&oac ute;n del experimento y anotaciones

El niño de 3 años le resultó difícil concentrarse en el ejercicio, no dibujó la cruz y el círculo, sino que dibujó lo que a él le parecía. Al preguntarle sobre lo que hizo, el niño dijo que dibujó una vaca, un gallo y un cerdo.

El niño de 4 años intentó hacer el ejercicio correctamente, sin poder dibujar exactamente el círculo y la cruz. Explicó al final que lo que hizo fue dibujar un círculo muy grande y después una flecha con más círculos, dando a entender que todavía no cuenta con un lenguaje interiorizado.

El segundo niño de 4 años no logró entender muy bien el ejercicio, pero intentó copiar los círculos y las cruces, sin embargo, al no poder realizarlos iguales, se enojó y fue a jugar dejando el ejercicio sin finalizar.

La niña de 5 años entendió rápidamente lo que tenía que hacer y pudo realizar sin dificultad todos los programas, tanto con instrucciones verbales como visuales. Sin embargo, el sujeto no mostró lenguaje egocéntrico alguno, limitándose a hacer (correctamente) los programas en silencio. Con esto podemos suponer que el sujeto cuenta ya, a su edad de 5 años, con un lenguaje interiorizado, ya que, además, mientras llevaba a cabo lo encomendado miraba al interlocutor en busca de aprobación.

El segundo niño de 5 años era un poco tímido pero expresó emoción de hacer lo que él consideraba como un juego, sin embargo no estaba exactamente copiando los dibujos linealmente ya que los ponía en cualquier lugar de la hoja, aún así entendía más o menos lo que tenía que hacer durante el simétrico y lo hacía como le salía, el asimétrico no lo pudo hacer ya que lo hacía de la misma forma que el simétrico.

Por otro lado, el nene siempre antes de dibujar 'X' o "O" los nombraba, por lo que el lenguaje precede a la acción como se explica en el lenguaje egocéntrico de Vigostky. Sin embargo, se distrajo antes de poder hacer el modelo tres y corrió a jugar a otra cosa.

El niño de 6 años hizo los ejercicios correctamente, sin mostrar dificultad alguna. Al preguntarle sobre lo que había hecho, el niño respondió que no sabía.

El segundo niño de 6 años pudo hacer los ejercicios luego de ser brevemente explicados, los realizó sin ayuda alguna y lo único que preguntó al finalizar es si "estaba bien así". No mostró lenguaje egocéntrico en ningún momento, por lo que creemos que tiene un lenguaje interiorizado.

El niño de 7 años dibujó la cruz y el círculo y también de forma asimétrica. Su respuesta ante la pregunta sobre qué estaba haciendo fue simplemente lo que se le señaló que hiciera y también mostró curiosidad sobre por qué se le estaba pidiendo que hiciera aquellos ejercicios.

La segunda niña de 7 años hizo cada modelo perfectamente pero sin decir nada, por lo que según Vigostky, su lenguaje ya está interiorizado. Aunque pregunto para qué estaba haciendo el experimento y si estaba estudiando para maestra.

Informe final

En este trabajo nos pudimos dar cuenta que, además de cómo el niño trabaja el desarrollo espontáneo o psicológico (Piaget), observamos que cuando se le pone el experimento enfrente, se ve claro el pasaje del lenguaje egocéntrico al lenguaje interiorizado con cada uno de ellos. Aquí se podría afirmar la teoría sociocultural de Vigotsky sobre los inicios del lenguaje inteligente están precedidos por el pensamiento técnico y este comprende la fase inicial del desarrollo cognitivo. De tal manera, los niños entrevistados, nos dieron como resultado bases sólidas afirmandonos que ya a temprana edad es posible realizar un mínimo pensamiento técnico y sucederlo con herramientas psicológicas tales como el uso del lenguaje.

Por ejemplo, el primer niño debido a sus tres años, no cuenta con un lenguaje tan avanzado para relacionarlo con lo que hizo. Por lo tanto,  al tener poca experiencia con su entorno y realidad, no hizo más que dominar la situación con sus limitados conocimientos y su lenguaje egocéntrico, ayudándolo con lo que estaba dibujando como menciona Vigotsky. Aquí podríamos nombrar a Piaget en el sentido que el niño se comunica de alguna forma con el interlocutor sin dejar de hablar para sí. Esto también tiene similitud con lo siguiente de Vigotsky: La forma primaria de actividad intelectual es el pensamiento activo, práctico, dirigido a la realidad, y que representa una de las formas fundamentales de adaptación a nuevas condiciones; Antes de llegar a dominar su propia conducta, el niño comienza a dominar su entorno con la ayuda del habla. En consecuencia, el niño se adaptó como pudo imponiendo su idea de dibujar los animales pero sin entender la actividad debido a su escaso conocimiento. Esto indica, como señala Piaget, que el conocimiento lingüístico que el niño posee y cómo éste actúa depende de su conocimiento sobre el mundo. En definitiva, el niño a pesar de sus limitaciones logró entablar cierta comunicación con su interlocutor y terminar el experimento según sus conocimientos.

En el niño de cuatro años se hizo presente también lo mencionado anteriormente y además, nos mostró que citando a Vigotsky “la inteligencia práctica y el uso de signos pueden operar independiente una de otra”, ya que si bien hizo uso de su inteligencia, no pudo operar con los signos que se le presentaron. Además, vimos que cuando se introduce en el proceso el uso de instrumentos, produce nuevas formas de comportamiento como había mencionado Vigotsky. Como resultado, el niño ya no hizo lo que le parecía casi de manera automática, si no que presentó ahora con un año más, una capacidad de reflexionar con los instrumentos dados y llegar a una conclusión concreta, allegada a la realidad. Aún así, la acción precedió al pensamiento lo que nos dio a entender que aún no se había logrado un lenguaje interno del todo, e hizo uso de un lenguaje egocéntrico mezclado con un lenguaje social (Piaget) para llevar a cabo la tarea.

Con el segundo niño de igual edad vemos también como todavía mantiene su lenguaje egocéntrico, señalando que ambos todavía necesitan de herramientas psicológicas para su desarrollo cognitivo (Vigotsky) y de esa forma, estarán capacitados para resolver el ejercicio.

Ya con la niña de cinco años, la misma entendió rápidamente la consigna y no hizo pregunta alguna, limitándose a hacer el ejercicio de manera correcta en toda instancia. Aquí podríamos estar presenciando el comienzo del pasaje del lenguaje egocéntrico (del que no se vio rastro alguno) al lenguaje Interno, ya que, de vez en cuando, la niña miraba al interlocutor en busca de aprobación, haciendo uso de su lenguaje social para interactuar con el mismo. A la hora de realizar el ejercicio, la niña había ido directamente a hacer lo que se le pidió, esto lo relaciono con la siguiente frase: “(...) todas estas operaciones primero hay que haberlas ejecutado materialmente en forma de acciones para luego ser capaz de construirlas en el pensamiento” (Piaget) de manera que la niña ya tenía para sus cinco años, practicada la noción de ordenar los objetos simétrica o asimétricamente, logrando así un resultado fluido.

El segundo niño de 5 años muestra en cambio una característica del lenguaje egocéntrico ya que mientras completaba el dibujo hablaba sobre lo que hacía.

Con los niños de seis y siete años, ya vemos un entendimiento mayor y directo a la hora de realizar las tareas con la diferencia de que ninguno de los dos pudo explicar qué hacía concretamente. En ambos casos el experimento se realizó con fluidez y con poca interacción o comunicación por lo que nos muestra el pasaje completo del lenguaje egocéntrico al interno. Además, el primer niño de 6 años había mencionado que estaba aprendiendo a escribir, lo cual se podría interpretar como una adaptación al entorno mediante el conocimiento con la ayuda de factores sociales como menciona Piaget.

Es interesante observar cómo los niños pequeños no cuestionaron su participación en el trabajo y simplemente hicieron lo pedido, no mostrando aún signos de cuestionamiento profundo. Por el contrario, en los niños mayores se ve la capacidad de cuestionar y presentan una necesidad de situarse en contexto “¿Por qué hago esto?”.

 En definitiva, la experiencia y el conocimiento de su entorno y su realidad a la hora de realizar ciertas tareas, sobre todo en los más jóvenes, es sumamente importante para el desarrollo psicosocial de los niños. Vemos también que el lenguaje acompaña a la acción y ayuda a los niños a conectarse no sólo con su entrevistador si no también consigo mismos, ordenando sus movimientos e interactuando con el ambiente. Observamos además el llamado desarrollo intelectual no sólo del lenguaje sino también práctico mediante el accionar relacionado con la senso motriz y la lógica de Piaget. De manera que al realizar este experimento, los niños practicaron y desarrollaron sus capacidades sensoriales y de movimiento mediante el uso de la lógica (adaptada a sus cortas edades) pudiendo ampliar su lenguaje, sus capacidades sociales, asimilando y adaptándose a nuevas situaciones.

 En conclusión, el avance del lenguaje en los niños es paulatino y depende mucho de su entorno, sus conocimientos, sus experiencias y cómo los de su alrededor interactúan con el niño, brindándole más o menos herramientas sociales y psicocognitivas, afectando esto a la rapidez con la que el niño aprenderá y desarrollará sus habilidades de comunicación y automanejo.

Anexos

https://imgur.com/ycaA9i0 (Anotaciones con la niña de 5 años. Los primeros dibujos corresponden a la interlocutora y son seguidos por los dibujos del infante.)

https://imgur.com/0n4KKhN (Anotaciones con los niños de 4, 7 y 6 años)

Bibliografía

"El tiempo y el desarrollo intelectual del niño", Jean Piaget, Barcelona 1975.

Cap 2: Desarrollo de la percepción y atención”. Vigotsky.