Cinco consejos claves a la hora de hacer negocios en África

Primero.

Recuerde que África es un continente, no un sólo un país. No existe un patrón estándar que valga para operar en todos los países africanos.

Aunque parezca una  obviedad, es importante destacar que  cuando hablamos de África no hablamos de un solo país sino del segundo continente más grande del mundo, formado por 54 estados soberanos y diferenciados entre sí. Por ejemplo, Sudáfrica es una moderna región industrial, mientras que países como Angola, Sudán y Guinea Ecuatorial están experimentando un espectacular crecimiento económico y la expansión gracias a capacidad petrolífera.

Mientras que algunos países viven de la agricultura  o  subsisten gracias a la ayuda internacional, la costa mediterránea está siendo fuertemente influenciada  por la cultura árabe y el Islam. La clave en este punto es asegurarse de que se conocen las circunstancias culturales, económicas y políticas de cada estado africano dónde se pretenda operar.

Segundo.

Iniciar siempre los contactos a través de los canales oficiales.

Antes de empezar con su negocio, contacte siempre antes con las autoridades oficiales del país en el que vaya a empezar a trabajar y presente su plan de negocio para anticiparse a cualquier traba legal o administrativa que pueda obstaculizar el desarrollo de la actividad.

Cuenta con una gran ventaja a priori si tiene alguna experiencia previa de trabajo en áreas diplomáticas de una administración gubernamental o de una gran empresa con delegaciones locales en África. Eso hará que le sea mucho más fácil tomar las riendas de la situación y obtener los contactos necesarios. Ante los funcionarios administrativos tendrá una opinión más favorable que si se trata de un empresario o un autónomo abriendo un nuevo negocio: Un dato, muchos americanos y europeos han empezado con sus nuevos negocios en África después de  haber trabajado varios años como voluntarios en ONGs.

De todas formas, al final labrará una reputación   por lo que está haciendo y no  por sus palabras o promesas.  Como solía decir un amigo mío , a la gente de África no se les gana por la publicidad o el marketing, a diferencia de Europa sino por resultados.

Tercero.

Si quiere hacer negocios en África, debe estar preparado para  pasar mucho tiempo allí.

Si está pensando en manejar su negocio en África desde el confort de su propio país y con la ayuda de las nuevas tecnologías (videoconferencias, Skype…) olvídese.  Como en cualquier otro país, si quiere tener éxito, hay que estar allí, especialmente en las fases iniciales.

Dirigiendo su negocio a  distancia, lo más probable es quepierda el contacto y la esencia de lo que está pasando realmente.  Las modernas plataformas actuales de comunicación son un peligro real porque a pesar de que ayudan a crear la ilusión de que se está físicamente allí, se trata sencillamente de eso,  una ilusión.

Cuarto.

Asegúrese de  tener un socio.

Aunque es extremadamente importante estar físicamente en África  todo lo que sea posible y sobre todo en las fases iniciales del negocio, en realidad  habrá temporadas en que uno tendrá  que estar fuera del país. (En el África tropical, la estancia recomendada para un europeo es de de tres meses. Cada semana de más , incrementa  el riesgo de contraer enfermedades tropicales, la más común siendo la malaria).

La cuestión es,  ¿quién se encarga del negocio mientras no está allí? En un plazo de entre cinco a diez años, seguramente  acabará creando  un equipo de trabajo en el que  pueda  confiar para dirigir el negocio. Entretanto, la mejor fórmula es buscarse  un “alter ego”, es decir,  alguien que pueda ser Usted mientras está fuera. En la práctica, muchos negocios en África están se gestionan por dos o más socios, quienes van alternando su estancia en el lugar del establecimiento. Desde luego, lo más importante es encontrar a un socio con el que  pueda confiar.

Quinto.

Emplee a sus trabajadores en el lugar donde su negocio esté situado.

Tenga siempre empleados locales; es fundamental para que su negocio vaya bien. Algunas compañías internacionales trasladan a  su plantilla administrativa cuando expanden su negocio en África y sólo contratan mano de obra local debido a presiones  por parte de las autoridades administrativas y normalmente para trabajos de baja  cualificación.

En mi opinión es un gran error y, en el caso de pequeñas y medianas empresas, simplemente no es viable. Cuantos más empleados locales tenga, más integrado va a estar su negocio  en la sociedad africana y tendrá mayor  reconocimiento por parte de las autoridades y potenciales  clientes .

Por otra parte,  se aprende muchísimo del país trabajando con la gente que vive allí. Necesita aprender a  trabajar con ellos y a elegir los mejores candidatos.

Vladimir Kokorev