Propiciando el Cambio

Este medio nace por  iniciativa propia buscando que el pueblo que me vio nacer tuviese una vitrina modesta, a través de la cual se pueda dar a conocer todas su  maravillas paisajistas, sus valores culturales, la bondad de sus gentes y ante todo la paz que aún conserva  este bello pueblo que no ha podido ser permeado por el síndrome de la violencia  a pesar de lo contagioso del mismo a nivel nacional.

Eso no quiere decir que mi pensamiento crítico tenga que estar silencioso, no, para eso cree este espacio de opinión para poder plasmar mi pensamiento a cerca de las  situaciones sin importar el matiz y que puedan ser de interés para los Caimiteros.  Tengo todo el derecho  de expresarme sin entrar en ataque personales ni caprichosos contra alguien en particular o institución alguna sin motivos ni evidencias.

Se que a través de las redes sociales y quienes visitan el ciber espacio se consigue todo tipo de gente, los hay con niveles más altos de educación y entendimiento, otros con menos, los hay radicales,  extremistas y hasta  antisociales que incluso no conocen las reglas para poder escribir en la redes sociales o en el mundo de la Internet.

En mi caso personal sabía que no iba a estar exento de críticas, comentarios y ataques de aquellas personas a quienes mis comentarios les produce escozor o por  mi forma de pensar; pero en un país democrático y civilizado todo esto lo que hace es enriquecer el debate y afianzar la democracia y participación de las personas, siempre y cuando se haga con altura.

Lo único que he hecho desde este medio y mi participación en la Comunidad de Face Book, es tratar de generar conciencia de la necesidad de cambiar muchas  situaciones en Caimito como el gamonalismo, la corrupción, la ineficiencia, el clientelismo, el tráfico de influencia, etc. y propiciar el desarrollo  para una mejor forma de vida, disminuir los índices de pobrezas, hacer una administración eficiente, darle a la gente de Caimito solución a sus necesidades básicas y despertar de la situación decadente que ha tenido en el tiempo y que funciona como una anestésico aletargador que indudablemente hará desaparecer a Caimito como municipio. Tenemos la experiencia, como San Marcos se separó de Caimito, La Unión se separó también  y si seguimos así Cedeño, Molinero y Nueva estación se unirán a la Unión, pues los asociados también buscan mejores horizontes.

Algunos de mis críticos aducen que yo no  he ayudado  a Caimito, que no he hecho nada por Caimito, que solo critico con amargura, etc. Permítame decirles a esos críticos que no es mi función hacer algo por mi pueblo llevando ayudas físicas o económicas, en primer lugar porque no dispongo de ellas y en segundo lugar porque esa es función de sus propios habitantes y administradores. Ahora no podemos cuestionar a los hijos de Caimito que han tenido y tienen altas posiciones y relaciones con el gobierno por no haber hecho nada por Caimito. Eso es algo muy personal de cada quien que nace de su interior y es de su autonomía.

La pregunta obligada en este caso es: ¿Estaría bien que  todos los Caimiteros que han logrado salir de Caimito estuviesen ayudando al municipio o a su gente  y los administradores del municipio no cumplan a cabalidad sus funciones para la cual fueron elegidos?.  La respuesta es un contundente NO.

Si mi mente no me traiciona en el pasado  la Universidad de Sucre hizo presencia en Caimito y propició unos estanques para el desarrollo piscícola con intervención de un Caimitero,a lo cual yo pregunto: ¿y que paso con ese proyecto?, acaso lo apreciaron y lo mantuvieron?. Juzguen ustedes por ahí.

Mi labor desde este medio y con mi escaso conocimiento es muy discrecional y se circunscribe a promover valores, generar conciencia de la necesidad de cambiar  situaciones y circunstancias para beneficio del municipio, impulsar y promover la a necesidad de un cambio estructural en el municipio que conlleve a la viabilidad del mismo y lograr consigo el bienestar de todos los Caimiteros; labor  que algunos no alcanzan a comprender. Mi labor no es llevar ayudas económicas ni tramitar proyectos ante entidades que ni siquiera conozco en algunos casos.

Un proverbio Chino dice: “Es mejor enseñar a pescar, que dar el pescado.”