Cuidado de las uñas

Las uñas son en parte un reflejo de la personalidad de la persona, ya que aunque a veces no le prestamos atención sin duda suelen acabar llamando la atención. Cada detalle cuenta, desde unas uñas bonitas y bien cuidadas hasta unas uñas desastrosas o descuidadas.

Hay que tener en cuenta que las uñas son piel modificada que cumple la función de proteger las últimas falanges de los dedos, además de que nos ayudan en pequeñas tareas que a veces no nos damos cuenta, como desatar un nudo o rascar una superficie.

Otra cosa importante sobre las uñas es que pueden indicar un mal funcionamiento en el organismo, ya que por medio de ellas se puede detectar alguna enfermedad o carencia del cuerpo. Por eso mismo, es necesario mantener una buena alimentación, higiene y un buen cuidado en el uso de productos para el cuidado de las uñas.

Lo importante para tener unas uñas bien cuidadas es empezar por los principios más básicos:

Proteger las uñas de jabones y detergentes.

Lavar las manos con agua fría.

No comer las uñas ni las cutículas.

Cortar las uñas después de haberse dado un baño o ducha.

Tener cuidado a la hora de limarlas.

No se debe abusar del esmalte, ya que el disolvente a base de acetona puede dar lugar a resecar la raíz de la uña.

Es necesario usar base en el esmalte para proteger uñas y fijar la laca.

Se deben utilizar cepillos de uñas con cerdas rígidas.

No se debe aplicar la laca de uñas tras el baño ni esmaltes con fragancias.

Si se quiere secar el esmalte al momento puede pasar los dedos bajo el grifo de agua fría unos minutos.

Para poder blanquear las uñas, que pueden quedar amarillentas por abuso del esmalte, se puede utilizar un remedio a base de vinagre blanco que se frota con un trozo de limón, o remojar las uñas una vez a la semana en agua caliente con agua oxigenada.

Para evitar las uñas frágiles o delicadas que pueden romperse fácilmente se puede combatir luchando contra la causa que da lugar a esta situación: falta de vitaminas, problemas hormonales, estrés, etc. También se puede poner en el esmalte el jugo de varios dientes de ajo.

Se pueden cortar las uñas, o incluso se puede limar mejor que cortar. Para evitar morder las uñas se puede aplicar una laca especial con sabor amargo.

Para que el esmalte no se levante, un buen truco consiste en poner una capa de vinagre blanco antes de aplicar el esmalte. Una vez hecho esto, ya se puede poner el esmalte que se elija y quedará perfecto.

A la hora de elegir el quitaesmalte, se deben olvidar los esmaltes con gran cantidad de formol o alcohol, los quitaesmaltes agresivos.

Se pueden utilizar cremas hidratantes para uñas, que se puede hacer que penetren en la zona por medio de masajes. Se deben lavar con jabón neutro y secarlas al momento.

Existen personas que quitan las cutículas debido a que consideran más bellas las uñas sin ellas, y puede hacerse aunque hay que tener en cuenta que son una protección natural de las uñas y no se deben cortar demasiado.