Yoani, una mirada más profunda

¿Cómo vamos a mirar a Yoani Sánchez en el vacío? Es difícil, puesto que ella ha sido declarada la muchacha de oro, la voz del pueblo Cubano. No nos han dado muchas alternativas. Lamentablemente la voz colectiva de los Cubanos no cuenta mucho fuera de Miami. Las personas que han afrontaron sus libertades diciendo las mismas cosas durante décadas no cuentan tampoco, porque cuando las publicaciones como el periódico el New York Times y la revista Time hablan, el mundo en su mayor parte considera que es Evangelio. Yoani se ha convertido en la niña de póster, y sin embargo nadie cuestiona su capacidad para hacer lo que ella hace, como dicen, bajo de las narices del régimen, un régimen que castiga rápidamente, sin piedad, y sin remordimiento a cualquiera que se atreva ir contra el sistema del Diablo barbudo. Actos menor que los de ella han pagado el precio máximo de años en la cárcel, o peor aún, la muerte, sin embargo Yoani ahora incluso esta twitteando. Como Fidel dijo una vez de sí mismo, ahora digo Yoani, solo el tiempo le  absolverá sus acciones, o la condenara  como una cómplice en el juego magistral de Cuba en  hacer el mundo creer lo que quieren que crean.

He hablado con muchos Cubanos de todas las profesiones; educadores, blogueros, periodistas, disidentes en la isla, y aquellos que han podido escaparse de la isla Gulag. También a gente común que han sufrido todas las atrocidades del Partido Comunista como cualquier otro, y todos dicen lo mismo, que es; todos debemos permanecer juntos. Todos dicen que la palabra de Yoani no tiene más peso que la de los otros, ni tiene ella esclarecedor a cualquier Cubano que ha sentido el aguijón del régimen corrupto de Castro atraves de las décadas.

Debemos seguir combatiendo el problema, que es la brutalidad y la inhumanidad de una revolución que abandonó su pueblo desde el comienzo, y cuyas atrocidades que no han cesado desde su creación. El problema es nuestro problema como Cubanos, de los cubanos en la isla que sienten el peso del martillo de Castro colgando sobre ellos diariamente, a los Cubanos en el exilio que han sentido la pérdida de su país y sus familiares a un tirano. Sea a través de los esfuerzos humanitarios de blogs, o simplemente hablado, nuestra opinión es importante siempre que sea posible. Las voces de nuestros compatriotas, si electrónicamente, en forma impresa, en el diario o recogida en el restaurante Versailles, todos tienen el mismo peso. Tarde o temprano nuestra voz colectiva derribará las paredes del comunismo como seguramente las trompetas de Josué derribaron los muros de Jericó.

En el último año hemos visto el mundo Árabe obtener giró sobre su cabeza a través de las voces de la gente, a veces pacíficamente, a veces a través del derramamiento de sangre, pero no obstante triunfaron y todo comenzó con la voz colectiva de los 90% luchando juntos contra las acciones injustas del 1% contra la mayoria. Nuestra lucha contra estos 51 años del régimen de Castro continuará y tenemos que luchar junto con nuestras voces unida como uno. El lápiz siempre será más poderoso que la espada y esto es solo lo que nos queda para luchar contra ese tirano.

Los que han venido antes de nosotros y ahora han pasado, y los que vendrán después, y ojalá que no serán muchos, continuarán la lucha hasta que el régimen ilegal de los hermanos Castro se caiga. Esto sucederá colectivamente y no con una sola voz como algunos creen. No lucharé contra Yoani Sánchez, ni permitirá que nadie ni nada este por delante de la voz colectiva de los Cubanos. Le permitirá a cualquiera juzgar en cualquier manera que considere. Mi lucha seguirá siendo contra las ilegalidades del régimen cruel que esta a 90 millas de Cayo Hueso.