¿Cómo funciona la logística e-commerce?

Cada vez es más normal comprar por internet a través de tiendas online o e-commerce. En 2014 se calculó que el 31% de los consumidores compran solo por internet. La logística e-commerce gana más importancia, pues cualquier pequeño fallo logístico estropea la experiencia del usuario, causando incluso que no vuelva a comprar en un futuro. La logística del e-commerce tiene su propio proceso donde cada paso debe ser optimizado para evitar fallos.

Al ser un e-commerce el proceso empieza cuando el usuario añade sus productos al “carrito de la compra” y decide comprar los productos. En ese momento llega la orden a la empresa, la cual comprueba que tengan unidades suficientes. Este paso suele ser automático si el stock está actualizado, es decir, no deben aparecer productos en la web a la venta cuando no están disponibles en el stock, de hecho se considera fraude.

El usuario ha de rellenar sus datos de entrega y elegir su forma de pago. La forma más habitual es el pago con tarjeta o Paypal. Algunos e-commerce permiten el pago contrareembolso, sin embargo esto aumenta los costes de envío para la empresa. Además es el repartidor el que se tiene que hacer cargo de cobra la cantidad exacta y llevarla a la empresa una vez entregado el paquete.

Una vez pagado con tarjeta, Paypal o transferencia, se genera la factura y se envía al almacén. En el almacén se crean unas etiquetas que ayudarán a tener controlado el status del pedido en todo momento. Las pegatinas son como códigos de barras que se incluyen tanto en la factura como en el albarán o en el propio paquete. En esta parte del proceso, también llamado Picking, se separan los productos a enviar y se deja constancia en el stock.

Después el producto debe ser empaquetado adecuadamente para evitar golpes durante el transporte. En esta parte del proceso entra la manipulación de los productos. Antes de salir del almacén es importante registrar el número de pedido. Este número permitirá tanto al cliente como a la empresa a saber dónde se encuentra el paquete.

Si el e-commerce cuenta con su propio servicio de transporte, solo faltaría organizar la ruta de entrega e ir a la dirección indicada por el cliente. Sim embargo la práctica más habitual es contar con una empresa grande de transporte. Esta empresa se encarga y responsabiliza de la correcta entrega del paquete al cliente.