PYMES familiares: gestionar para mejorar
Las empresas pymes y específicamente las familiares persiguen costumbres que se ubican detrás de un accionar dictado por los fundadores. Estas sentencias se trasladan a las diversas áreas de la empresa, afectando las tareas de control de calidad, elaboración, recursos humanos, ventas de productos y compras de insumos.
El efecto trasmitido por estas sentencias, que es mayor si el o los fundadores participan de las decisiones de la empresas, suele ser, en algunos casos positivo, como lo son la dedicación y el esmero por realizar cada una de las tareas, la experiencia volcada en el trabajo diario y también el aporte de los contactos comerciales obtenidos durante largos años. En otros la participación de estas personas es negativa, como por ejemplo el intervenir en la resolución de situaciones que desconoce, el no apoyar cualquier actualización del equipamiento por considerarlo como un gasto o simplemente generar el discurso de que lo de antes es mejor que lo de ahora.
La manera de contrarrestar estos efectos negativos es el enfocar a la empresa dentro de una gestión de mejora, que debe involucrar al fundador de manera tal que este se sienta parte del cambio. Esta gestión puede abarcar varios aspectos, ya sea en la eliminación de ingredientes de una formula para optimizar el proceso de elaboración o en la búsqueda de un nuevo proveedor que posea mayor calidad en sus materia primas o en la incorporación de medios de promoción. Estos cambios no afectan el estilo de “artesanal” de una panadería ni tampoco influye en el reducido presupuesto de una pequeña empresa, por el contrario al ser un acto de eficiencia mejora en costo el producto final permitiendo una mayor rentabilidad y acortando en tiempo los procesos y con ello aumentado la cantidad de producto elaborado
El proceso de cambio puede realizarse en etapas, atacando primero las modificaciones que generen mayor eficiencia en costos de elaboración y en la calidad de los productos, y que no traigan aparejado grandes tiempos de aplicación, de modo tal de no perder terreno respecto a la competencia. En una segunda etapa relevar y gestionar sobre cuestiones organizativas relacionadas con el aumento de la cartera de productos, con el rendimiento de los procesos de producción, con la búsqueda de nuevos clientes y de proveedores alternativos de materias primas.
Estas innovaciones se pueden realizar con el asesoramiento de un profesional con la capacidad de poder interconectarse con los distintos dueños de la empresa, con la experiencia en fabricación de los productos similares a los que la pymes elabora, que conozca sobre el control y el aseguramiento de la calidad, también en la creación de nuevos productos y que pueda aportar contactos que mejoren el costo de producir. Señor empresario, prepárese y cuando lo esté quédese tranquilo que el costo, económico y organizativo, de este asesor no se equipara con la ganancia del cambio que puede llevar a cabo.
Ing. Ariel Pérez
Socio Gerente de Alitecs
www.alitecs.com.ar
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