Druncorexia
Aun cuando no existe una estadística que nos dé luz sobre de este nuevo desorden alimenticio, muchas personas que padecen algún otro, llegan a tener problemas con drogas.
El alcohol como droga, es una bebida socialmente aceptada que actúa en el organismo como un deshinibidor, facilitando la interacción entre los humanos, haciéndoles sentir que son aceptados, que forman parte de un grupo y que el grupo es parte de ellos.
Cada vez, se acorta más la edad de los jóvenes que ingieren por primera vez algún estupefaciente e inician con un desorden en su alimentación, lo más increíble es que los padres no tienen ni idea de lo que les está sucediendo a sus hijos. En estos momentos muchas personas que van, desde la pre pubertad hasta la adolescencia, prefieren consumir alcohol, e inclusive engordar a través de su ingesta que comer, denominándosele a este desorden: Druncorexia (aun no aceptado clínicamente), este término se ha popularizado en la población joven norteamericana y ahora se está extendiendo en diferentes países, en lo que toca a México ya está teniendo graves estragos en la juventud, tornándose una moda extremadamente peligrosa a la salud.
Se considera que la Druncorexia está afectando más a las mujeres; unas deciden comer una vez al día, otras dos veces y algunas se purgan; llevándolas a comportarse, sobre todo con su familia, con intolerancia y agresividad, y en la pachanga, son ¡el alma de la fiesta!, consumen cantidades desorbitantes de alcohol sin preocuparse por la ingesta de calorías, alterándose de sobremanera su comportamiento, llegando a vulgarizarse, pelear, exhibirse, vomitar, perder la conciencia y más.
Muchas recurren a este enervante para mitigar el vacio provocado por el hambre, poniéndose en riesgo de desencadenar enfermedades hepáticas y digestivas, entre otras, así como, estar en la tentación de probar otras sustancias psicotrópicas y de vivir experiencias sexuales no gratas, que dejaran sus huellas para siempre.
En la Druncorexia las personas, en términos psicológicos, tienen la necesidad de compensar lo que emocionalmente carecen con el alcohol, creando su falso paraíso, en donde obtienen su ganancia secundaria que es sentirse bien bajo los influjos de la borrachera, pero pasando sus efectos, esta la cruel realidad: La cruda biológica y la emocional (depresión). Quedando atrapadas en el circulo vicioso euforia-depresión cayendo cada vez más bajo, hasta tocar fondo y el fondo puede ser la muerte.
En algunos casos amerita hospitalización y la persona debe ser atendida por profesionales de la psicología, la psiquiatría y nutrición. La familia debe recibir tratamiento psicológico, solo así, será posible un pronóstico favorable.
Alicia Vega Álvarez.
www.sexualidadypsicogia.com
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muy buen tema, yo no sabia que existia un desorden alimenticio de este tipo. YO SOLO CONOSIA LA BULIMIA Y ANOREXIA
ATT: SUSY
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