Conducir en el otoño
Durante el otoño tenemos varias fiestas que se pueden convertir en largos puentes vacacionales en los que se produce una importante movilización de tráfico. Ante la posibilidad de condiciones meteorológicas adversas, es importante seguir estos consejos y consultar los servicios de información meteorológica. Hay dos factores cruciales que pueden dificultar la conducción en el otoño: la reducción de las horas de luz y las posibles circunstancias meteorológicas adversas. El primer factor, el alargamiento de la oscuridad, aumenta los riesgos de accidente, ya que la conducción nocturna es más peligrosa. Cuando nos encontramos con la oscuridad y el mal tiempo, las dos reglas de oro son reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Además, es importante seguir unos consejos para conseguir las mejores condiciones de seguridad. Cuando se conduce de noche, las luces de cruce son obligatorias, así como a la puesta del sol o cuando hay una disminución considerable de la luz solar. También hay que disminuir la velocidad un 20% con respecto a la velocidad permitida, ya que la zona iluminada por las luces de cruce es mucho menor a la distancia de parada. Para evitar la somnolencia, hay que mantener el vehículo aireado y escuchar música o la radio. Si la dificultad con la que nos encontramos es la niebla, un fenómeno atmosférico muy corriente en esta época del año, hay que encender las luces de cruce y las luces antiniebla. Hay que adaptar la velocidad y la distancia de seguridad en función de la visibilidad. Por la escasa visibilidad, hay que mantenerse alerta y prestar mucha atención a los vehículos de dos ruedas y a los peatones. Por carretera, circular siempre por el carril derecho, evitando adelantamientos y tomando como referencia las marcas viales de la derecha de la calzada. Con lluvia hay que llevar las luces de cruce encendidas, orientar la calefacción del vehículo hacia los cristales para frenar el vaho que se forma y que impide la visibilidad y no frenar bruscamente para evitar el aquaplanning. Es muy importante aumentar la distancia de seguridad con el coche que vaya delante, ya que el agua aumenta la distancia de frenado. El hielo es otro fenómeno que nos podemos encontrar con frecuencia en el otoño en la carretera. Para ello hay que saber reconocer los tramos con hielo para no tener que utilizar en ellos los frenos ni hacer cambios bruscos de dirección. Hay que mantener la velocidad muy reducida, procurando no acelerar, ni decelerar, ni, sobre todo, adelantar, ya que es imprevisible la dirección de otros vehículos.






































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