Niños de 4 a 12 años pasan casi mil horas al año viendo TV
La televisión en los países desarrollados como el nuestro, se ha convertido en la primera alternativa de ocio infantil: un gran porcentaje de los niños, lo primero que hacen cuando llegan a sus casas es encender la televisión; otros escuchan música, mientras que un porcentaje mínimo se dedica a leer o juegan con sus amigos o hermanos.
Hoy en día los especialistas analizan los efectos que la televisión ejerce sobre niños y adolescentes, y proponen pautas dirigidas a los padres para delimitar los efectos nocivos por su uso abusivo e indiscriminado.
Por otro lado, somos los padres quienes debemos tomar conciencia sobre este tema, poniendo los tiempos y seleccionar los contenidos que deben ver, porque de lo contrario nos convertimos en cómplices y responsables de las consecuencias que tengan sobre nuestros hijos.
En la actualidad, los niños entre 4 y 12 años pasan al año 960 horas en el colegio: prácticamente las mismas horas que ante el televisor, siendo muchos los menores que ven la televisión después de las 10 de la noche, donde absorben contenidos no aptos para ellos. Sólo un porcentaje ve programas infantiles. Por lo tanto, es un tema que no debemos descuidar y prestar más atención a la hora que nuestros hijos ven televisión.
Una de las razones por la cual se ha generado este fenómeno es debido a que la mayoría de los padres o familiares con los que el niño cohabita trabajan, llegando muy tarde a sus domicilios. Sin embargo, debemos generar espacios donde se retomen las viejas costumbres familiares: jugar a las cartas, o al dominó; contar chistes. Hacer actividades donde los niños se sientan participes, queridos y protegidos por sus progenitores.
Unos de los hábitos más enriquecedores es la lectura. Ya en los primeros años de vida se les puede leer cuentos; más adelante cuando ya lean, cómprele libros adecuados para cada edad e incentívelos a leerlos. No es malo ofrecerles algún regalo si logra terminar de leerlo. De esa manera crearán el hábito que jamás dejará de lado. Una persona que lee es más culta, sabe más, tiene mejor ortografía y sus neuronas desarrollan más conexiones. En definitiva, la lectura nos hace más inteligentes.
Existen muchos métodos educativos para la educación de los niños. Uno de ellos es el que le invito a ver en este enlace . Bebés pueden aprender a leer desde los 12 meses.
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