¿Por qué no aprendemos realmente nuestra lengua nativa, antes de iniciar con una extranjera?

He notado la importancia que se ha tomado el inglés en el mundo entero y no sólo este idioma, sino otros también como el francés, portugués e incluso el mandarín.  Se especula que a nivel mundial dentro de unos cuantos años, será casi como un deber de los ciudadanos comprender e interactuar con el mandarín; pero prestando un poco de atención a esto, surgió el interrogante que encabeza esté artículo: ¿Por qué no aprendemos realmente nuestra lengua nativa, antes de iniciar con una extranjera?

La respuesta a esta cuestión es sencilla: aprendemos  nuevas lenguas porque el mundo y la evolución lo ha exigido, y esto no es malo, por el contrario es muy valedero que queramos interactuar con personas de otros países, ya que la globalización ha permitido que podamos conocer nuevas culturas y así desempeñar actividades en lugares diferentes a nuestro país, pero también es necesario que conozcamos más lo que nos pertenece.

 No saber términos básicos del castellano, es casi como llegar a casa y no saber en dónde encontrar nuestras cosas personales.

“Patrimonio es todo aquello que le pertenece,  porque lo ha heredado o lo ha construido y por eso está profundamente ligado con su vida”.

Sentada en una biblioteca de la ciudad, levanté la mirada y frente a mi pude apreciar esta frase que me parece muy acorde al tema que estoy tratando en esta ocasión.

Nuestro idioma nativo es el castellano o también español,  pues es cierto que fuimos conquistados por los españoles, pero esto no quiere decir que en toda España se hable el español como tal, sino también el catalán, gallego y vasco; por esto prefiero llamar a mi lengua materna castellano.

Un idioma totalmente complejo por sus diversas reglas gramaticales, el cual usamos diariamente, y que después del chino mandarín, es el segundo más hablado en el mundo por la cantidad de personas que lo tienen como lengua materna; pero solo unos pocos toman el tiempo necesario para comprenderlo más a fondo y en ocasiones no sentimos que nos pertenece, que lo hemos heredado y que está profundamente ligado a nuestras vidas.

No quiero decir con esto que olvidemos nuestros sueños de aprender otros idiomas, ya que personalmente me apasiona conocer nuevas culturas , pero sí que luchemos un poco más por conocer sobre lo nuestro e inculcar en los niños y jóvenes la importancia del patrimonio y la cultura educativa.

Que el castellano no sea visto más como una asignatura en los colegios y una tarea por cumplir; sino que haga parte de nosotros y que esté en nuestros pensamientos la idea constante de querer aprender más sobre la lengua que nos permite comunicarnos y expresar todo lo que pensamos, deseamos y sentimos.

Como dice una caricatura del momento “debemos combatir los índices de ignorancia” y no es difícil, lo podemos hacer desde nuestras casas, con un trabajo constante que beneficiará a nuestra futura generación.

Mientras esto sucede, sigamos con el deseo de aprender nuevos idiomas, de querer llegar a nuevos mundos, pero recordemos siempre que lo que hemos heredado, está profundamente ligado con nuestra vida.

Por: Viviana Carolina Silva Gil

Lic. Lengua castellana y Comunicación