Pica

Su nombre viene del latín que significa Urraca, ave capaz de comer casi cualquier cosa. Se denomina Pica, al trastorno de la conducta alimentaria ocasionado por factores psicológicos y orgánicos. Las personas que presentan este trastorno se sienten avasalladas por el deseo, apetito voraz y la necesidad imperante de comer tierra, gises, yeso, crayolas, carbón, barro, etc. También comen ingredientes crudos como harinas, almidón, papas, y más.

Es usual que los infantes, en su afán de conocer su entorno, llegan a chupar o lamer paredes, muebles, ropa, telas, juguetes, probar plastilina, resistol, tierra, cosméticos, fierros y todos los objetos que estén a su alcance. Pero cuando este problema persiste por más de un mes se considera un trastorno de la conducta alimentaria y debe ser tratado de inmediato, porque el daño al organismo puede ser fatal o de graves consecuencias, así como transformarse en una conducta obsesiva-compulsiva.

Ese tipo de compulsión es más común en niños y niñas entre uno y seis años, aunque hay personas mayores y mujeres embarazadas que llegan a desarrollarlo, y en algunos casos disminuye por si mismo gradualmente con la edad. Las consecuencias y daños orgánicos debido a la ingesta de la pintura que contiene por lo general plomo, ocasiona intoxicaciones y puede desencadenar saturnismo, enfermedad que afecta el desarrollo mental. Al comer tierra, que por lo general esta contaminada con heces fecales, orina, flemas y desechos de todo tipo, suelen desarrollar peligrosas parasitosis intestinales, que al no atenderlas y lograr su control o erradicación pueden ser muy graves como las ocasionadas por nematodos. Si se llega a comer tierra contaminada con hidrocarburos (gasolina, petróleo, chapopote, aceites y lubricantes para automóviles, etc.), que contienen plomo e ingerir otras sustancias, además del envenenamiento, hay riesgos de obstrucciones gastrointestinales o lesiones en el estómago que pueden llegar a perforarlo.

Se desconoce el origen de este trastorno, aún cuando se ha relacionado con actitudes y relaciones negativas, negligentes o inadecuadas entre padres e hijos, ocasionando baja autoestima y desarrollando conductas erróneas para llamar la atención.

En ciertos casos, la pica puede deberse a la deficiencia de un nutriente en la alimentación. Las personas adultas que llegan a desarrollar raros hábitos alimenticios, pueden no ser originados por este trastorno (Pica), sino como consecuencia de alguna patología mental (esquizofrenia, autismo, retraso mental, ansiedad, amnesia, entre otros).

Es conveniente detectar que esta causando este trastorno para definir el tratamiento a seguir, indudablemente que estará reforzado por la atención psicológica tanto a la persona que lo padece como a quienes le rodean.

Psic. Sex. Alicia Vega Álvarez

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