Analfabetismo otro problema social

Este año, por ejemplo, se está haciendo un homenaje a Marie Curie, por cumplirse cien años de haber recibido el Nobel de Química y ser la única científica que recibió dos Premios en áreas deferentes de la ciencia. El otro fue el Nobel de Física recibido en 1903. En este mes de septiembre tenemos el 8 como el día internacional de la Alfabetización, el 16 día internacional de la Capa de Ozono, el 21 día internacional de la Paz".

Con estas fechas, esa organización busca que la sociedad conozca los problemas que nos afecta, tome conciencia y emprenda tareas que ayuden a superar los problemas asociados a esos "días especiales". Gracias a La Crónica del Quindío y a la ventana que me concede los domingos, en los últimos años he venido divulgando y tratando de explicar a los lectores el significado y la importancia de esas celebraciones. En esta ocasión quiero resaltar el día internacional de la Alfabetización y relacionar el analfabetismo con el problema de la paz, aludiendo así al día internacional de la Paz. También pretendo insinuar los múltiples analfabetismos que afectan a la humanidad y la distancia que hay entre la "Sociedad del Conocimiento", que pretende ser este nuevo siglo pero que contrasta con la realidad obscurantista; así como las implicaciones que esto tiene para la buena marcha de la sociedad.

800 millones de adultos analfabetos, una aberración

Si conocemos que en el mundo hay aproximadamente 800 millones de adultos analfabetos, y que de ese número las dos terceras partes son mujeres, entonces nos damos cuenta de la importancia de resaltar la conmemoración a la que aludimos. Que las personas estén alfabetizadas es un derecho fundamental y un elemento clave para el ejercicio de otros derechos fundamentales y es importante si se quiere que la gente participe, sin ser manipulada, en los procesos democráticos así como la vinculación de las personas como ciudadanos activos en la sociedad. Analfabetismo es una palabra que viene del latín, analphabetus y hace referencia a las personas que no saben leer ni escribir. Extendiendo esa idea podemos hablar también de los múltiples analfabetismos que reflejan un número significativo de personas que carecen de conocimiento y competencias en muchas disciplinas. Así, podemos mencionar el analfabetismo aritmético, geométrico, digital, visual, científico, afectivo, político, económico, ambiental, y podíamos seguir citando muchos más. De algunos de ellos he escrito en otras ocasiones. La formación más elemental, la de saber leer y escribir es -como ya se dijo- un derecho fundamental de todas las personas. Por eso los gobiernos y las sociedades que no garantizan un grado mínimo de escolaridad a todos sus miembros, están cometiendo un atropello y ejerciendo un acto violento sobre mujeres y hombres discriminados, lo cual se refleja en la paz que se teje en el seno familiar, en el barrio, la ciudad y el país. Ese acto violento es más oprobioso cuando esa escolaridad no se lleva a cabo por los gobiernos porque el presupuesto es malversado o hurtado por funcionarios inescrupulosos e irresponsables.

Leer no es solo saber pronunciar palabras

Pero saber leer implica también la compresión lectora complementada con la capacidad de crítica, y escribir conlleva saber materializar las ideas, de tal forma que éstas sean entendidas por otras personas con las que nos queremos comunicar. De modo que leer y escribir no es sólo saber pronunciar palabras, frases, párrafos y expresarnos gráficamente. En este contexto aparece el analfabetismo funcional, entendiéndolo como la incapacidad para entender las ideas explícitas e implícitas de un texto y la imposibilidad de emitir un juicio crítico.

Así que la cobertura escolar no implica que se esté luchando contra el analfabetismo si lo único que se hace en la escuela es "enseñar" a pronunciar y decodificar palabras o un texto escrito. Y éste es uno de los problemas que debe superar la educación básica. Es posible que una de las causas de la violencia de la niñez y la juventud en la escuela y en sus barrios, sea la expresión de su malestar por la frustración que perciben a medida que escalan niveles de escolaridad y se van dando cuenta que han sido engañados en su formación académica. No nos podemos engañar con las cifras que indican muchos países cuando dan cuenta de lo que hacen los gobiernos para disminuir el analfabetismo y aumentar el porcentaje de la niñez y la juventud que está escolarizada, pues si los egresados de la educación básica, en un porcentaje significativo, son bachilleres analfabetas funcionales, le estamos creando un problema a la sociedad y el proceso de la educación superior se ve bastante afectado. También nos engañamos cuando pretendemos tener universidades de calidad con la educación básica de mala calidad. Además, es un contrasentido educativo pretender tener estudiantes universitarios muy bien formados, si un buen número de dicentes de la educación básica tienen niveles mínimos de lectoescritura.

Sociedad del conocimiento y analfabetismo científico

Por otra parte, tenemos un alto porcentaje de analfabetismo científico, lo cual nos lleva a actitudes irracionales que muchas veces se manifiestan violentamente cuando la influencia de las religiones -mal entendidas - alimenta la forma de pensar de grupos humanos. La ciencia es el mejor camino para acceder al conocimiento que existe. Está basada en el uso de la razón y la inteligencia. Su manera de pensar es tanto imaginativa como disciplinada. Nos enseña a interrogar a la naturaleza, la sociedad y al pensamiento mismo. La ciencia no es perfecta pero lleva ya varias centurias tratando de entender cómo funciona el cosmos, cómo se comporta el ser humano y la experiencia le ha ensañado que debe estar vigilante y estar autocorrigiéndose. Los científicos -casi todos - son tolerantes y respetuosos de lo que piensan otros científicos.La forma cómo piensa la ciencia es un antídoto que nos protege de brujos, sanadores y clarividentes que engañan y estafan a la gente y juegan con su salud.

Por eso es triste que en el país que tenemos para emular: Estados Unidos, se tenga una alta tasa de analfabetismo científico. En una encuesta realizada por la National Science Foundation, el 50% de los adultos desconocía que la tierra girase alrededor del sol y que tarda un año en hacerlo, el 21% puede definir el ADN, sólo el 9% sabe lo que es una molécula, el 63% ignora que los dinosaurios se extinguieron antes de la aparición del hombre, el 75% no sabía que los antibióticos sólo matan a las bacterias y no a los virus y 25 millones de norteamericanos no pueden localizar a su país en un mapa del mundo.

Esta alta tasa de analfabetismo científico, desgraciadamente en aumento, no sólo en Estados Unidos, sino también en América Latina, nos aleja de la tan añorada "Sociedad del Conocimiento" y produce discriminaciones y nuevas divisiones de la sociedad: unos pocos que generan conocimiento y producen tecnología y un vasto número de personas sumidas en el oscurantismo, y en el mejor de los casos, dedicadas al consumismo y a la manipulación por parte de los que controlan la sociedad. Por lo tanto, la alfabetización en sus múltiples matices, juega un papel clave en el desarrollo social, político, económico de los países, vincula a toda la sociedad en la toma de decisiones de los gobiernos, permite estar vigilante de la forma como administran las riquezas de las naciones y participa inteligentemente para que la paz sea una realidad expresada en bienestar para todos.

Tomado de: Diego Arias Serna