La boda de mi hermana mayor

¿Has vivido en primera persona este hecho alguna vez?

En primer lugar, para que se dé el caso, debe haber una familia formada por padre, madre, una hija mayor y al menos, un hijo/a menor. Hablaré en este artículo, no obstante, desde la óptima de la hermana menor, sin importar si entre ellas hay alguien más. Es decir, abordaré el hecho de que soy una mujer y mi hermana mayor se ha casado.

La preparación de la boda es algo muy emocionante. Durante muchos meses ha habido nervios, ilusión, ansiedad, felicidad y grandes dosis de buena esperanza depositados en el día de la boda. Toda la familia estaba metida de lleno en la organización de la boda, porque la hermana mayor es especial dentro del ambiente familiar.

¿Qué hace especial a la hermana mayor?

Es como tu segunda madre. Cuando te pusiste enferma, ella te cuidó. Cuando tu madre no estaba, ella te arropó. Cuando tu padre te dio disciplina, ella te consoló. Cuando comenzaste a llorar por los problemas de esta vida, ella te escuchó. Cuando eras un bebé, ella te amó.

Esas son las características de la hermana mayor. Es interesante que en español utilizamos dos palabras (hermana y mayor) para referirnos ella. En otros idiomas solo utilizan una. Porque en español hay hermanos y hermanas, pero si quieres distinguir cuál es menor o mayor, debes utilizar un complemento del nombre. En chino, por ejemplo, ya hay una palabra específica para distinguir a cada hermano/a menor/mayor. Es interesante el vocabulario chino para la familia.

Durante toda tu crianza, infancia, pubertad, adolescencia y tal vez, juventud, ella estuvo a tu lado. Y ahora se va. ¿Por qué se va? ¿Con quién se va? ¿Qué haré yo ahora sin ella? Estas son las preguntas que navegan por la cabeza de la hermana menor cuando su amiga y compañera se marcha del hogar.

Es normal que estos sentimientos tengan lugar, porque el apoyo emocional que ella proporcionaba, ya no estará. Tal vez la comunicación continúe por otros mecanismos (teléfono, Internet), pero no será igual. El calor de un ser amado cerca de ti nada puede igualarlo.

Tú eres más joven e inexperta que ella, por eso deseas la mayor de las felicidades a tu hermana, porque si a ella le va bien, tú estarás contenta. Además, es tu modelo para imitar, y todo aquello que ella haga, tal vez tú lo repitas muy pronto. ¿Quién será su esposo? Tal vez tú busques luego alguien similar. ¿Dónde irá a vivir? Tal vez tú te mudes cerca de ella más adelante. ¿Qué actitud demuestra frente a su pareja? Tú imitarás esa actitud.

Son inevitables estas reacciones, porque han sido muchos años de convivencia y ella fue el espejo en el que te mirabas cada día para encontrar tu camino en la vida.

¿Cambiará mucho tu vida desde ahora?

En principio sí. Luego te acostumbrarás. Pero nunca será igual. ¿Te ha convencido la explicación? Pues es totalmente cierto. Dicen que los traumas que se atraviesan en una edad temprana pueden marcar tu edad adulta, y este es el caso. La boda de tu hermana mayor es un trauma porque lloras mucho y no aceptas la situación sino hasta que ya has recapacitado y comprendido que ella no volverá. Y ese trauma marcará el resto de tu vida. Puede sonar fuerte, pero es así. Te faltará esa persona que estuvo junto a ti durante tanto tiempo. Y nadie la reemplazará, o no deberías buscar reemplazarla.

Este es un error común entre las hermanas menores cuando su hermana mayor se va de sus vidas. Intentan buscar una sustituta o sustituto, y nunca encontrarán algo así. Deberían buscar algo diferente, porque sus necesidades también van evolucionando con el tiempo, aunque no nos demos cuenta. Antaño crecieron juntas ambas hermanas. Ahora seguirán creciendo, pero por separado.

Cuando se llega al matrimonio, tal vez no se crece a la misma velocidad, porque se ha paralizado ese continuo aprendizaje. Pero quien se queda atrás, debe seguir adelantando para algún día llegar a ser también una buena mujer, una buena esposa. Ese debe ser el objetivo. Porque tu hermana ya lo consiguió. Ahora tú eres la protagonista. Ella siempre te sostenía con sus brazos y evitaba cualquier peligro sobre ti. Ahora estás expuesta sola frente a todos los peligros de la vida. ¿Sabrás afrontarlos sola? Mucha fuerza mental es necesaria para ello. Por eso, debes desconectar de tu hermana mayor, ya que ella ha comenzado una nueva vida, separada de ti. Y tú también comienzas una nueva etapa con nuevos retos, dificultades e ilusión.

¿Volverá? No. Ella se fue para compartir su vida con otra persona. Antes la compartía contigo como amiga y hermana. Pero ahora compartirá su vida con su amigo y esposo. Debes aceptarlo.

De modo que habiendo analizado qué es lo que sucede cuando esta situación familiar se presenta en tu vida, ya puedes imaginar qué es lo que se espera de ti a partir de ahora. Todos esperan con ilusión que ese momento feliz en el que unes tu vida en matrimonio también te llegue a ti algún día. No los decepciones. No te encierres en ti misma. No seas egoísta. Sigue adelante y no mires atrás. Ese es mi consejo. Sé feliz.